La palabra "decálogo" se refiere al conjunto de mandamientos que se comprometen a cumplir los integrantes de una comunidad, una organización o una sociedad, en nuestro caso, el SENA.
Los diez principios que constituyen el decálogo de la calidad en la gestión pública colombiana y en particular en el SENA, son:
1. Enfoque hacia el cliente, nuestros aprendices y empresarios, dirigiendo todas las decisiones y acciones de la Entidad hacia la satisfacción de sus necesidades e intereses, de conformidad con la misión institucional.
2. Liderazgo. En el marco de los procesos de formación, promovemos el desarrollo de esta competencia en nuestros aprendices para guiar y dirigir grupos y procesos; y en el marco de la gestión institucional, el desarrollo de esta competencia en nuestros servidores públicos, para liderar la implementación de políticas y garantizar la cohesión de equipo necesaria para alcanzar los objetivos institucionales.
3. Participación activa de los servidores públicos y/o particulares que ejercen funciones públicas, alineando el propio comportamiento a las necesidades, prioridades y metas organizacionales.
4. Enfoque basado en los procesos, que permite trabajar articuladamente, generando valor en la prestación de servicios. Generar valor significa que los resultados son más grandes que la suma de los esfuerzos invertidos, resultados que no se obtendrían atendiendo solamente el desempeño de funciones por parte de cada servidor público.
5. Enfoque del sistema para la gestión. Al pasar de una gestión basada en funciones a una gestión basada en procesos, se puede identificar un sistema de gestión que es más ágil y eficiente para lograr la plena satisfacción de nuestros clientes. Se busca fortalecer la Entidad, como una organización de conocimiento orientada al desarrollo de su talento humano, abierta al cambio y al mejoramiento continuo de la gestión institucional.
6. Mejora continua, principio sobre el cual se está construyendo nuestra cultura organizacional con el fin de mantener altos estándares de eficacia. Se trata de fortalecer las prácticas cotidianas, con base en las mejores prácticas, en cada uno de los servidores públicos en particular, y en todos los grupos de trabajo en general.
7. Enfoque basado en hechos para la toma de decisiones. Las decisiones que se toman en los distintos niveles de la Entidad, se fundamentan en la información que la misma institución produce y en información externa relacionada.
8. Relaciones mutuamente beneficiosas con los proveedores de bienes o servicios, que garanticen eficiencia, economía, desarrollo sostenible y compromiso y responsabilidad social.
9. Coordinación, cooperación y articulación con otras entidades, garantizable en todos los programas y proyectos que gestiona la Entidad.
10. Transparencia, sustentada en la imparcialidad de las decisiones, haciendo un uso responsable y claro de los recursos.